septiembre 05, 2004

NUESTRO CUERPO... ¿COMO UNA PERA O UNA MANZANA?

Sin importar cual sea el peso de cada uno de nosotros ni sí estamos en el rango saludable o algo pasados, un factor sumamente importante para predecir nuestra salud es la grasa.. ¿donde esta localizada? ¿que tanto de nuestro peso es grasa? y ¿sí ya existen enfermedades relacionadas con el peso?
Quizás hayan escuchado decir a alguien “mi cuerpo es como una pera” o “parezco una manzana”, y precisamente es esta la imagen que uno percibe cuando tiene la grasa acumulada ya sea en las caderas o las famosas llantitas. La figura ginecoide –pera– es más común en las mujeres, donde la grasa tiende a acumularse en las caderas, muslos y pompas.



La figura androide –manzana- es más común en los hombres y mujeres post-menopáusicas, donde la grasa tiende a acumularse en la región abdominal.



Existe también la figura ovoide, que básicamente la grasa está distribuida por todo el cuerpo.


Sin embargo, no hay reglas para estas formas, ya que un hombre puede tener forma ginecoide y una mujer -a los 30 años-tener forma androide.

¿Se preguntarán por qué tanto alboroto sobre donde tenemos nuestras llantitas? Resulta que la forma androide -o tener la grasa acumulada en la región abdominal- indica mucho mayor riesgo para desarrollar alguna enfermedad crónico degenerativa como la diabetes, la hipertensión, dislipidemias –hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, niveles bajos de HDL- enfermedades cardiovasculares, entre otras. Lo que ocurre con la acumulación de grasa en esta zona, es que esta grasa se almacena alrededor de los órganos internos del cuerpo –corazón, pulmones, riñones, estómago, etc- conocida como grasa visceral o intrabdominal. Sin lugar a dudas, la genética juega un papel muy importante en la distribución de la grasa, pero también influyen las hormonas, el sexo y la raza; además, el fumar y beber mucho alcohol pueden causar que aumente la grasa abdominal. Pero no hay que darse por vencidos, se ha visto que el ejercicio ayuda enormemente a disminuir este tipo de grasa, ya que tristemente la grasa de forma ginecoide es más difícil de perder, pero también tiene un menor riesgo de causar alguna enfermedad crónica.
El solo verse en el espejo y ver si tenemos un cuerpo con forma de pera o de manzana, no nos indica de una manera directa nuestro riesgo de salud. Aún más útil es saber el tamaño de nuestra circunferencia abdominal –a nivel de los huesos de la cadera y cruzando el ombligo- y se considera que existe alto riesgo de padecer alguna enfermedad crónica degenerativa cuando, en hombres la circunferencia es >102 cm y en mujeres >88 cm.
Debemos recordar que el tener un cuerpo en forma de manzana podría ser más riesgoso para nuestra salud, pero sin importar si son peras o manzanas, hay que empezar a trabajar para eliminar el exceso de grasa, por lo que lo más recomendable es hacer ejercicio y llevar una dieta correcta.