julio 31, 2005

MANTENIENDO SEGURA NUESTRA COMIDA

Para los que leyeron el artículo de la semana pasada podrán tener ya un poco más claro lo que es una intoxicación alimentaria y las principales causas de que esta ocurra. Sin embargo, me parece indispensable mencionar algunas herramientas que pueden ser útiles para prevenir cualquier intoxicación alimentaria -por más pequeña que sea- y lograr que los alimentos –y el dinero que gastamos por ellos- duren más de una manera segura.
La mayoría de los errores de seguridad alimentaria que llevamos a cabo en la casa se deben a dejar los alimentos en la zona de peligro –temperaturas entre 4 y 64˚C- y los más comunes son:
& Dejar que los alimentos se descongelen a temperatura ambiente, por lo que es mejor pasarlos del congelador al refrigerador una noche antes.
& Dejar las sobras de comida afuera del refrigerador hasta que se enfríen.
& Dejar marinando carnes a temperatura ambiente.
& Dejar las compras sin guardar en el refrigerador por un periodo largo.
& Alimentos “riesgosos” como pollo, carne, pescado y huevo no bien cocinados
& Usar el mismo platón para carnes crudas y cocinadas, al igual que cortar la carne cruda con el mismo cuchillo que alimentos cocinados o que las verduras.
& Estar cocinando con una cuchara y probar la comida con la misma, para luego regresarla a la olla.
& Tablas de picar no bien lavadas ni desinfectadas. Aunque no las vemos, estas tablas son una ciudad entera de bacterias!
Es una realidad que los alimentos mantienen su calidad, frescura, seguridad y nutrimentos cuando se conservan adecuadamente y se usan en un lapso de tiempo determinado. A continuación les menciono las diferentes maneras de almacenar la comida.
En la alacena (alimentos no perecederos):
*Mantener las ollas y sartenes limpios, en un lugar fresco, seco y seguro.
*Organizar los alimentos enlatados y de alacena de menos frescos al frente y los nuevos atrás.
*Evitar usar alimentos enlatados o envasados que vengan inflados, apachurrados o chorreandos.
*Almacenar los productos abiertos en recipientes bien cerrados, limpios y en un lugar fresco, sin mezclar sobras ni diferentes alimentos.
*Mantener todos los alimentos no perecederos lejos de productos químicos o de limpieza.
En el refrigerador:
*Mantener el refrigerador frío –entre 1 y 4˚C- y procurar no tenerlo abierto mucho tiempo para que la temperatura no aumente.
*Guardar todos los alimentos en recipientes separados y bien tapados, ya que con esto se previene que los alimentos pierdan humedad y se contaminen los olores.
*Guardar las carnes frías, pollo y pescado en bolsas separadas y bien cerradas y guardarlos en la repisa más baja del refrigerador que es la más fría.
*Para lograr que un alimento enfríe más rápido, se recomienda guardarlo en porciones más chicas y distribuirlo en diferentes repisas del refrigerador.
*Mantener las sobras de comida donde las puedas ver y consumirlas en los próximos 3 días, porque si las guardamos muy al fondo ahí se quedan y se terminan echando a perder.
*Evitar sobrellenar el refrigerador, ya que este necesita que circule aire frío para mantener fresca la comida.
En el congelador:
*Mantener el congelador a temperaturas heladas, de preferencia a menos de –18˚C.
*Congelar los alimentos en el mismo recipiente que los compran para evitar que les entre aire, ej: el pollo.
*Antes de congelar un alimento –carnes principalmente- ponerle una etiqueta que diga lo que es, la fecha que se congeló y cuantas porciones salen de ese congelado.
*Organizar el congelador de modo que los alimentos más viejos queden al frente para usarse pronto.
*Escaldar las verduras antes de congelarlas: hervirlas por 1 a 3 minutos y luego pasarlas por agua fría para evitar que se sigan cocinando, posteriormente escurrirlas bien y guardarlas en bolsas quitándole el aire, de esta manera se conservan mejor y mantienen sus propiedades.

julio 24, 2005

¿INTOXICACIÓN ALIMENTARIA? MÁS COMÚN DE LO QUE PENSAMOS

En muchos de los casos, esta enfermedad provocada por alimentos contaminados o echados a perder se puede confundir con cualquier otra enfermedad como una gripe o un virus, ya que los síntomas son muy variados y poco específicos, algunos que se han identificado son cansancio, escalofríos, temperatura, mareo, dolores de cabeza y estómago alterado.
Además, cada persona reacciona diferente y puede ocurrir que aunque varias personas hayan consumido el mismo alimento contaminado, solo algunas se enfermen de manera moderada, otras gravemente o incluso algunos ni presenten síntomas. La reacción depende del tipo de bacteria o toxina, qué tan contaminado estaba el alimento, la forma en que se consumió (crudo o cocido) y la susceptibilidad de la persona hacia las bacterias.
El presentar una intoxicación alimentaria es mucho más común de lo que se piensa, pero el problema es que mucha gente no le da la importancia necesaria por el hecho de que puede pasar rápidamente y en la mayoría de los casos ni siquiera son registrados por los sistemas de salud, pero la realidad es que la intoxicación alimentada mal tratada puede llegar a desarrollar algunos problemas de salud a largo plazo.
Cualquier persona puede ser víctima de esta desagradable enfermedad, pero los bebés, niños, mujeres embarazadas y personas mayores tienen un mayor riesgo, así como personas que tienen un sistema inmune débil como cáncer o SIDA.
Las bacterias son las culpables de causar la mayoría de las intoxicaciones, generalmente a raíz de un mal manejo de los alimentos, las más comunes y problemáticas son la salmonella, el estafilococo, el campilobacter, el botulimsmo y la escleriquia coli.. Sin embargo, la comida también se puede contaminar por virus, parásitos y sustancias químicas que pueden haber en la casa.
En el momento que los alimentos salen del supermercado y entran a nuestra casa, la responsabilidad de mantener los alimentos “seguros” depende de nosotros y, estoy segura que muchos de ustedes saben que para realizar esto debemos mantener los alimentos limpios, los que van calientes en el horno y los fríos en refrigeración. Sin embargo, cual es la conexión con la temperatura? Cual es la mejor manera de mantener los alimentos limpios y seguros? Y aún más importante como se relaciona la seguridad alimentaria con nuestra salud? Grábense este dato, la vida empieza a los 4! Es decir que entre los 4 y 64 °C una simple bacteria se puede multiplicar en millones en tan solo 24 hrs y empezar a producir toxinas que pueden ser dañinas. Estos rangos de temperatura son los que se conocen como la “zona de peligro” ya que son temperaturas que promueven el crecimiento bacteriano, mientras que arriba de 64°C el calor las destruye, al refrigerar alimentos a menos de 4°C disminuye el crecimiento y la congelación detiene el crecimiento pero no las mata. Para que las bacterias puedan sobrevivir y multiplicarse necesitan tiempo y condiciones específicas: comida, humedad, temperaturas calidas y en muchos casos oxígeno; las bacterias son fan #1 de la proteína por lo que alimentos como carne, pollo, huevo, leche y pescado ofrecen un hábitat ideal para que las bacterias se desarrollen.
El mal manejo alimentario –preparaciones no adecuadas, la cocción o el almacenamiento- es la fuente principal de que se produzca crecimiento bacteriano en nuestras cocinas. Nosotros que vivimos a una altitud mayor a 1000 mts, necesitamos cocinar los alimentos por un periodo más largo para lograr matar a las bacterias, ya que a mayores altitudes, el agua hierve a menor temperatura, lo que la hace menos efectiva matar a las bacterias; la mayoría de las temperaturas que se manejan en las recetas o en alimentos enlatados están basados en preparaciones a nivel del mar.
Cabe mencionar que la mayoría de las bacterias no hacen daño e incluso algunas se usan para hacer alimentos como yogurt, quesos y vinagre. Sin embargo, si es indispensable mantener en control a las bacterias para prevenir cualquier mínima enfermedad que se pudiera desarrollar. Si llegas a sospechar que algún alimento está contaminado, ni siquiera lo pruebes! Las bacterias que provocan intoxicaciones alimentarias no se ven, huelen ni saben, más vale envolver el alimento –para que nadie lo pueda llagar a consumir- y desecharlo.

julio 17, 2005

¿Y HOY…YA TE COMISTE TU PLÁTANO?

Estoy segura que después de leer esto, no volverán a ver a esta fruta como un simple alimento.
El plátano, que contiene 3 azúcares naturales –sucrosa, fructosa y glucosa-, combinadas con fibra, da un impulso sustancial y rápido de energía.
Varios estudios han demostrado que con consumir 2 plátanos se tiene suficiente energía para realizar algún ejercicio durante hora y media. Sin embargo, la energía no es la única ventaja que tiene esta fruta, ya que también nos puede ayudar a mejorar y prevenir ciertos síntomas y enfermedades, entre ellos:
Anemia: Debido a que esta fruta es alta en hierro, puede ayudar a estimular la producción de hemoglobina en la sangre y por lo tanto ayuda a prevenir la anemia.
Presión arterial: El plátano, por ser rico en potasio pero bajo en sales, hace la combinación ideal para prevenir la hipertensión arterial.
Concentración: En un estudio realizado en 200 alumnos de una escuela en EU se observó que estos presentaban mejor sus exámenes, comiendo un plátano en el desayuno, comida y cena, ya que ayuda a tener un mejor poder mental.
Estreñimiento: Por ser alto en fibra, el incluir de forma continua un plátano en la dieta ayuda a mejorar los movimientos intestinales y a evitar el estreñimiento sin tomar laxantes o fibra en exceso.
Acidez: Los plátanos tienen un efecto natural antiácido en el cuerpo, ayudando a calmar las agruras.
Úlceras: El plátano es el alimento más usado para combatir problemas intestinales, debido a su suave textura y que cae ligero; es la única fruta que se puede consumir cruda sin causar daño en enfermedades crónicas. Además, neutraliza el exceso de acidez y disminuye la inflamación estomacal.
Náuseas matutinas: El consumir un plátano entre comidas –media mañana o media tarde- o en ayundas, ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre y así evitar las náuseas.
Embolias: Según un estudio publicado por “The New England Journal of Medicine” demostró que el consumir plátano de forma habitual en nuestra dieta, puede disminuir hasta 40% las probabilidades de morir por una embolia.
Depresión: Estudios realizados en personas que sufren de depresión, demostraron que al consumir un plátano su estado mejoraba, debido a que esta fruta contiene una proteína llamada triptofano, que el cuerpo convierte en serotonina, sustancia que ayuda a mejorar el estado de animo.
Estrés: El potasio –que contiene el plátano- es un mineral indispensable que ayuda a normalizar el pulso cardiaco, además de que manda oxígeno al cerebro y regula el balance de líquidos del cuerpo. Cuando estamos estresados, nuestro ritmo metabólico se eleva y por consecuencia se disminuyen los niveles de potasio, por lo que es recomendable comerse de vez en cuando un plátano de colación.
Nervios: Siendo muy rico en vitaminas del complejo B, ayuda a calmar el sistema nervioso.
Síndrome Premenstrual (PMS): La vitamina B6 que contiene el plátano ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, que pueden ser los responsables de los malos humores.
Desorden afectivo estacional: Este desorden que se da cuado el clima o ciertas estaciones del año afectan nuestro estado de ánimo y a consecuencia nuestro estilo de vida y alimentación, se puede controlar con el consumo de un plátano. Actúa también por medio del triptofano, como en la depresión.
Resacas: Una de las formas más fáciles de curar la cruda es tomarse una malteada de plátano, endulzada con miel de abeja. El plátano ayuda a “calmar” el estómago, la miel ayuda a mantener niveles adecuados de azúcar y la leche rehidrata y protege nuestro sistema.
Fumar: El plátano puede ayudar a personas que quieren dejar –o dejaron- el cigarro, ya que la vitamina B6, B12, el potasio y el magnesio que contiene, pueden ayudar a que el cuerpo se recupere más fácilmente de los efectos del la disintoxicación de la nicotina.
Piquetes de mosquito: Antes de untarse una crema o alcohol para los piquetes, trata de frotarte el área dañada con la parte interna de la cáscara del plátano, esto ayuda a bajar la inflamación e irritación.
Creo que después de todo esto si podríamos afirmar que el plátano es un remedio natural para muchos males, así que a comerse un plátano al día…pero como siempre menciono, todo con moderación, ya que finalmente si contienen calorías!
P.D. Quizás los plátanos sean la causa de que los changos siempre estén contentos!!!

julio 10, 2005

CAFEÍNA ¿AFECTA O AYUDA NUESTRA SALUD?

La cafeína es un estimulador que ha formado parte de la dieta humana desde hace cientos de años. Existen registros que desde hace 5000 años los chinos tomaban tés, en África hace 2500 años se utilizaban los granos de café como moneda y, en América los aztecas preparaban bebidas con cocoa.
Esta sustancia vegetal natural se encuentra en semillas, hojas y frutas, entre estos los granos de café, cocoa, hojas de té y semillas de cola; nosotros la consumimos principalmente en productos como el café –ya que por ser estimulante puede mantenernos alertas y por eso lo tomamos por las mañanas-, el chocolate, los refrescos y los tés. Asimismo, la cafeína es usada como ingrediente de muchos medicamentos y como saborizante.
Hoy en día, las bebidas y alimentos que contienen cafeína han ido creciendo y cada vez se han popularizado más los lugares de cafés y las bebidas que “te energetizan”. A pesar de que el tomar bebidas con cafeína se puede volver un hábito, se ha visto que la cafeína no es adictiva, por lo que dejar los refrescos o el café no debería ser tan difícil como dejar el cigarro.
A lo largo de los años, se han realizado muchos estudios que tratan de relacionar a la cafeína con la salud, sin embargo no existe evidencia científica que ratifique que el consumo moderado de cafeína disminuye los riesgos de ciertas enfermedades, como cáncer, problemas cardiovasculares o efectos de nacimiento, ni tampoco se ha demostrado que la cafeína cause problemas de déficit de atención en los niños.
Algo que es cierto, es que las bebidas con cafeína no son una buena fuente de líquidos, ya que la cafeína puede tener un efecto diurético, lo que puede provocar mayor pérdida de agua por la orina. Tal como vimos hace un par de semanas en el artículo de calcio, la cafeína causa que este mineral se excrete en la orina, y aunque realmente no es tanto –se pierde como 1 cucharita de leche por cada taza de café- si lo sumamos a lo largo de los años si podría ser una gran cantidad la que se pierde, por lo que para contrarrestar este efecto es mejor ponerle más leche al café, que agua.
Por otro lado, un consumo excesivo de cafeína podría provocar “temblorina”, ansiedad e insomnio e incluso puede provocar taquicardias; estos efectos físicos de la cafeína no duran mucho, ya que esta sustancia no se acumula en el cuerpo y al cabo de 4 horas se logra eliminar. El termino “excesivo” varía de persona en persona y la “sensibilidad de cafeína” depende de varios factores como la cantidad y frecuencia en que se consume la cafeína, el peso corporal, la condición física y el nivel de ansiedad, mientras que la tolerancia a la cafeína se puede desarrollar a lo largo del tiempo. Para la mayoría de los adultos sanos, un consumo moderado de cafeína –200 a 300 mg/día- es bien tolerado y generalmente no provoca ningún síntoma.
Como parte de una dieta nutritiva y saludable, la mayoría de las personas podemos disfrutar en moderación de bebidas y alimentos que contienen cafeína, pero para las personas que tienen problemas para dormir o se “aceleran” con la cafeína, es mejor evitar su consumo. Asimismo, la cafeína se debe evitar cuando existe algún padecimiento como hipertensión, gastritis o úlceras, ya que la cafeína estimula la producción de más ácido en el estómago y puede aumentar la irritación de este.
Durante el embarazo y la lactancia se debe evitar por completo la cafeína, ya que la sensibilidad de esta sustancia aumenta y la cafeína puede pasar al bebé a través de la placenta o la leche y, provocarle algún daño. A mayor edad la sensibilidad también aumentar y la cafeína podría ser más dañina.
Si eres de aquellos que están muy acostumbrados a consumir alimentos y bebidas con cafeína, y decides cambiar a bebidas descafeinadas, el cambio hay que hacerlo gradualmente ya que nuestro cuerpo se acostumbra a la cafeína y al dejarla de trancazo puede provocar dolores de cabeza y mareos durante los primeros días. Una buena opción podría ser mezclar café cafeinado con descafeinado o tomar café instantáneo -que contiene menos cafeína- o en el caso del té, dejarlo hervir por menos tiempo para evitar tomar más cafeína de la deseada y en cuanto a los refrescos –ya sean de cola o de cualquier otro sabor- hay que disminuir su consumo, ya que la mayoría tienen una gran cantidad de cafeína. Además, hay que leer las etiquetas de las medicinas, ya que como muchas contiene cafeína, con una dosis del medicamento podríamos estar ingiriendo la misma cantidad que en 2 tazas de café. Lo que definitivamente hay que evitar son las bebidas que te da energía, porque la cantidad de cafeína que contienen es excesiva, al igual que la cantidad de glucosa y aminoácidos, que en conjunto podrían ser riesgosos para la salud.

julio 03, 2005

LA LINAZA Y SUS BENEFICIOS

Bien podrían decir que hasta pasada de moda ya quedo después da tanta publicidad y auge que tuvo, pero no esta demás aprender un poco sobre esta semilla que tanta popularidad ha tenido!
La linaza es una semilla que contiene ácidos grasos esenciales, específicamente alfa-linolénico, queriendo decir con “esencial” que lo debemos consumir porque nuestro cuerpo no lo produce. Los ácidos grasos esenciales son importantes para la formación de membranas, regular la presión sanguínea, así como otras funciones. El ácido graso alfa-linolénico es de la familia de los omega-3, que es parecido a la grasa del pescado y al igual que la aspirina, el omega-3 puede disminuir los coágulos sanguíneos y el colesterol LDL, pero esto no es relevante ya que todas las grasas insaturadas lo hacen, pero la linaza además tiene la ventaja de que ayuda a controlar el colesterol debido a que es soluble.
La plantación de linaza es una cosecha antigua, de ella se desprende la fibra con la que se teje el lino y asimismo se utilizan las semillas y el aceite; el aceite de linaza tiene muchos usos industriales y también usos comestibles, ya que al igual que el aceite de olivo o canola, es una grasa insaturada y tiene ventajas sobre la salud.
¿Es cierto que con comer unos panes de linaza combatimos el cáncer de mama o de próstata? ¿Todos deberíamos estar tomando linaza molida por las mañanas? Muchas personas podrían decir que sí y, es cierto que muchos estudios han demostrado que la linaza tiene enormes beneficios en la salud y quizás vale la pena averiguar un poco sobre sus beneficios:
* Protege nuestro corazón: Disminuye los niveles de colesterol LDL en la sangre y por lo tanto el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como arteriosclerosis y dislipidemias.
* Fortalece el sistema inmunológico: Permite que nuestro cuerpo tenga mayor resistencia a las enfermedades, lo que nos permite estar más sanos y fuertes.
* Activa el sistema digestivo: La linaza es alta en fibra dietética por lo que previene problemas de estreñimiento, ayuda a que la absorción de la glucosa sea mas lenta y produce saciedad, evitando comer en exceso. Además previene hemorroides y divertículos.
* Controla enfermedades inflamatorias: Los ácidos grasos omega-3 aparentemente ayudan a limitar las reacciones inflamatorias que se asocian en condiciones como lupus y gota En el caso de lupus, la linaza no solo disminuye la inflamación de articulaciones, riñones y piel, sino también de colesterol en sangre. En el caso de la gota, el aceite puede disminuir la inflamación de articulaciones,
* Antioxidante: Contiene unos compuestos llamados ligninas –fibras- que funcionan como antioxidantes y probablemente pueden disminuir el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, como el del colon. Las ligninas también son un tipo de fitoestrógenos –compuesto químico parecido al estrógeno- y al consumir la lignina de la linaza, las bacterias del tracto digestivo la convierten en sustancias parecidas al estrógeno llamadas enterodiol o enterolactona, que se cree tienen efectos anti-cancerígenos y pueden disminuir la actividad de los radicales libres; cabe mencionar que el aceite de linaza no contiene ligninas, aunque muchos productores se lo agregan.
Sin embargo, sigue siendo pronto para afirmar que la linaza puede prevenir o curar el cáncer y es importante remarcar que los estrógenos vegetales –al igual que las hormonas- no siempre son benignos y en cantidades elevadas –y nadie sabe cuando es demasiado!- las ligninas podrían convertirse en promotoras de cáncer
Al igual que los demás alimentos vegetales –ajo, cebolla, jitomate, brócoli, granos enteros- la linaza tiene sus ventajas y beneficios, pero es un hecho que sí tu dieta consiste de tacos, fritangas y comida chatarra, el consumir un poco de linaza diariamente no hace magias!
La linaza tiene un sabor y textura agradable y sabe rico esparcido en ensaladas, verduras guisadas, en panes o cereales o con el yogurt. Sin importar si la linaza es entera o molida, se recomienda mantenerla en un lugar fresco y en un recipiente oscuro –no transparente- para evitar que pronto se enrancie por su alto contenido de grasa. Por otro lado, los suplementos que vienen en pastillas o cápsulas, no son muy recomendables ya que están procesadas y no estaríamos consumiendo la linaza natural.