junio 17, 2008

COCINANDO EN EL MICROONDAS

Hoy en día, los microondas son aparatos eléctricos tan comunes como las televisiones o computadoras, en la mayoría de las casas, oficinas, escuelas y hasta comercios, casi siempre se puede encontrar uno y la razón principal es la manera tan práctica y rápida en que se pueden cocinar o recalentar los alimentos.
Ha surgido mucha controversia sobre la seguridad de cocinar los alimentos en microondas, sin embargo si se usan adecuadamente y con los utensilios específicos, puede resultar una magnifica y rápida manera de cocción de alimentos además de tener muchos beneficios nutrimentales. Muchas de las vitaminas y minerales que contienen los alimentos (como la vitamina C o las del completo B) no se pierden al cocinarse en microondas ya que la cocción es más rápida, se usa muy poca o nada de agua y el alimento permanece tapado, además la comida se puede preparar con muy poca o sin grasa. El usar demasiada agua, cocinar el alimento destapado o sobrecocer, puede arruinar los alimentos.
Para poder cocinar con éxito en el microondas se sugiere seguir las siguientes recomendaciones para prevenir cualquier daño del alimento y ayudar a que se mantenga lo más nutritivo y seguro:
* Usar únicamente recipientes seguros para microondas. Hay contenedores que indican ser seguros sin embargo no lo son, para poder comprobar esto basta con meter el contenedor vacío al microondas por 5 min. en alto y sí sale muy caliente es que no es seguro, sí sale tibio se recomienda usarlo solamente para recalentar y si no se calienta es el ideal para la cocción. En alimentos preparados o congelados, hay que evitar cocinarlos o recalentarlos en los recipientes de origen; evitar usar los recipientes o contenedores de helados, mantequillas, cremas, comida para llevar, etc ya que estos no son nada seguros y se pueden derretir al calentarse y contaminar el alimento con los químicos que contienen.
Cortar los alimentos en piezas parejas y pequeñas para lograr una cocción uniforme y óptima.
* Mantener los alimentos tapados mientras se cocinan para evitar que pierdan nutrimentos. Se recomienda usar papel encerado o alguna tapa especial de preferencia de vidrio o de plástico segura para el microondas. Se recomienda dejar un espacio abierto para que salga el vapor y no explote el alimento. No se recomienda tapar los alimentos con papel de plástico ya que se derrite ni aluminio.
* Rotar o mezclar (mover) el alimento a medio tiempo para lograr que se caliente de forma pareja.
* Al cocer un alimento (no recalentar) dejar que el alimento permanezca en el microondas algunos minutos ya que es común que el alimento se siga cocinando al terminar el tiempo.
* No introducir enlatados o papel aluminio o metal (incluso de recipientes o platos) ya que este se sobrecalienta o se produce mucha presión en el enlatado y puede explotar.
* El microondas es ideal para cocinar verduras frescas, papas al horno, cereal caliente, sopas, guisados, palomitas, etc. Además es muy útil y seguro para descongelar alimentos como carne, pollo o alimentos congelados y útil para recalentar prácticamente cualquier alimento.
* No se recomienda calentar formulas de bebé ni leche materna en el microondas, ya que esto puede hacer que el líquido no se caliente uniformemente, incluso si al tacto no se siente muy caliente puede provocar quemaduras en tu bebé. Tampoco se recomienda descongelar la leche materna en el microondas.
* Para ciertos alimentos es necesario tener más precaución. Alimentos como carne, pollo o pescado cocinados en el microondas se recomienda usar un termómetro para verificar su temperatura y su cocción ya que muchas veces se ve cocido pero por dentro esta crudo o con sangre.
* Al recalentar la comida, hay que verificar la humedad del alimento ya que en ocasiones por estar guardado en el refrigerador se seca y es necesario agregarle un par de cucharadas de agua o de puré de tomate o la salsa con la que se cocino para que recupere su humedad.

junio 09, 2008

LA AVENA Y SUS BENEFICIOS

La avena, además de ser un alimento nutritivo, económico, fácil de conseguir y de cocinar, tiene un sinnúmero de beneficios para la salud, gracias a los cuales resulta un ingrediente que bien vale la pena incluir en forma cotidiana en la dieta, entre sus beneficios se encuentran:
* Disminuye la cantidad de insulina que el páncreas libera en el torrente sanguíneo, gracias a su contenido de fibra soluble y grasas insaturadas. Cuando comes avena, los alimentos se absorben más lentamente, evitando que tu organismo secrete mucha insulina en un corto periodo de tiempo.
* Al ser una buena fuente de vitamina B, influye en el buen funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso en general.
* Su buen aporte de ácido fólico, calcio y hierro favorece el desarrollo adecuado del feto (previene aparición de espina bífida) durante el embarazo y estimula la producción de leche materna rica en vitaminas y minerales.
* Reduce la concentración de colesterol LDL (“malo) y aumenta la del colesterol HDL (“bueno”). El presentar niveles elevados de colesterol LDL es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar problemas cardiovasculares, de ahí la importancia de mantener la concentración de colesterol en límites adecuados. El colesterol HDL es necesario para la formación de ácidos biliares, hormonas esteroideas y vitamina D; sin colesterol, el organismo no podría absorber ácidos grasos esenciales ni vitaminas liposolubles A, D, E, K, provenientes de los alimentos que consumes.
Por otro lado, es uno de los cereales más completos que puedes encontrar, pues 3/4 de taza de este cereal, cocido con agua (lo que equivale a 1/3 taza en hojuelas), contiene:
· 66 calorías
· Índice Glucémico: 55, considerado bajo.
· Hidratos de carbono o carbohidratos: 18.9 g de hidratos de carbono complejos, lo cual significa que se van a digerir lentamente, evitando que la glucosa se eleve rápidamente.
· Fibra: 4.4 g, que en su mayoría es soluble. Además, contiene un tipo de fibra llamada Betaglucano, que evita la absorción del colesterol malo, o LDL por sus siglas en inglés, proveniente de los alimentos, permitiendo que tu organismo lo deseche cuando vas al baño. Mientras más fibra contenga la avena que consumas, mayores beneficios obtendrás de ésta; para esto debes elegir la que tenga el menor grado de procesamiento, que a simple vista las hojuelas están más enteras.
· Proteína: 5.3 g de proteína de buena calidad, pues es uno de los cereales con mayor número de aminoácidos (contiene 6 de los 8 aminoácidos esenciales que existen en la naturaleza). Las proteínas son indispensables para que el organismo pueda llevar a cabo funciones vitales como el crecimiento, la formación de nuevo tejido y síntesis de hormonas, entre otras funciones.
· Grasa: 1.4 g de grasa de origen vegetal, compuesta por aceites como los insaturados y el ácido linolénico. Consumir este tipo de grasa puede mejorar los niveles de colesterol en sangre, disminuir el riesgo de padecer cardiopatías e incluso ciertos tipos de cáncer. Las grasas insaturadas son líquidas a temperatura ambiente y se encuentran en los aceites de semillas.
· Vitaminas y minerales. La avena es el cereal que contiene más vitamina y minerales; aporta vitamina E, B1, B2, B3 y B6, además de calcio, ácido fólico, hierro, zinc, fósforo, magnesio, potasio, cobre y sodio.