junio 24, 2007

EL ABC DE LA NUTRICIÓN

En esta ocasión decidí escribir algo que debí hacerlo desde el inicio, ya que es algo básico y esencial de la nutrición. A continuación les doy el significado de los términos más comunes de nutrición, los cuales muchas veces utilizo en mis artículos:
Alimentación: Conjunto de procesos bio-psico-sociales relacionados con la ingestión de alimentos mediante el cual el organismo obtiene del medio los nutrimentos que necesita como las satisfacciones intelectuales, emocionales, estéticas y socioculturales que son indispensables para la vida humana plena.
Alimento: Órgano, tejido o secreciones que contienen cantidades apreciables de nutrimentos biodisponibles, cuyo consumo en las cantidades y formas habituales es inocuo (*ver adelante), de suficiente disponibilidad, atractivos a los sentidos y seleccionados por alguna cultura.
Balance (de nutrimento): Término que indica la diferencia entre el ingreso y el egreso de un nutrimento o de la energía en el organismo. En condiciones normales, el balance es igual a la ingestión menos las pérdidas o gastos y el resultado puede ser cero, mayor a cero (positivo) o menor a cero (negativo); según la edad y las condiciones fisiológicas del sujeto, cualquiera de los 3 tipos de balance puede ser fisiológico o patológico.
Caloría (cal): Unidad de energía que equivale al calor necesario para elevar un grado centígrado la temperatura de un gramo de agua destilada. 1 caloría = 4.185 joules. (no es lo mismo de Kcal)
Dieta: Conjunto de alimentos y platillos que se consume cada día. Constituya la unida de la alimentación. Este término no implica un juicio sobre las características de la misma, por lo que para calificarla se deberá agregar el adjetivo correspondiente (dieta vegetariana, dieta de reducción, dieta sin sodio, etc).
Dieta correcta: Alimentos y platillos que consumimos que cumplen con las siguientes características:
Completa: Que contenga todos los nutrimentos, incluyendo en cada comida los 3 grupos de alimentos.
Equilibrada: Que los nutrimentos guarden las proporciones correctas entre sí.
Inocua: Que su consumo habitual no implique riesgos para la salud por estar libre de microorganismos patógenos, toxinas y contaminantes y se consuma con moderación.
Suficiente: Que cubra las necesidades de todos los nutrimentos de tal manera que el sujeto adulto tenga una buena nutrición y un peso saludable y, en el caso de los niños que crezcan y se desarrollen con la velocidad adecuada.
Variada: Incluye diferentes alimentos de cada grupo en las diferentes comidas.
Adecuada: Acorde con los gustos y la cultura de quien la consume y ajustada a sus recursos económicos, sin que ello signifique que se deban sacrificar las otras características.
Energía: En nutrición, es el resultado de la degradación oxidativa de los hidratos de carbono, de los ácidos grasos (lípidos) y de los aminoácidos (proteínas). La energía se transforma con el fin de generar trabajo como el crecimiento, el mantenimiento, el transporte y la concentración de sustancias, así como para efectuar actividades físicas e intelectuales.
Fibra dietética: Derivado de los hidratos de carbono (polisacárido) que se encuentra en las células vegetales, donde las enzimas del aparato digestivo humano no la puede degradar. Se divide en soluble e insoluble y su consumo insuficiente se ha asociado con la aparición de algunos padecimientos como el estreñimiento o enfermedades crónicas como el cáncer.
Grupos de alimentos: Para fines dietéticos, educativos y de orientación alimentaria, los alimentos se clasifican en grupos de composición más o menos semejantes; alimentos de un mismo grupo son equivalentes en su aborte de nutrimentos y por lo tanto son intercambiables, mientras que los alimentos de grupos diferentes son complementarios. Estos se dividen en: 1) Verduras y frutas, 2) Cereales y tubérculos, 3) Alimentos de origen animal y leguminosas.
Hábitos alimentarios: Conjunto de conductas adquiridas, por un individuo por la repetición de actos en cuanto a la selección, preparación y consumo de alimentos. Los hábitos se relacionan principalmente con las características sociales, económicas y culturales de una población o región determinada.
Hidratos de carbono (HC): Comúnmente conocidos como carbohidratos, son compuestos orgánicos formados por carbono, hidrógeno y oxígeno que constituyen la principal fuente de energía en la dieta, donde 1 gramo aporta 4 kilocalorías.
Información nutrimental: Toda descripción destinada a informar al consumidor sobre la composición de un alimento o bebida no alcohólica preenvasado, representado en las etiquetas nutrimentales.
Joule (J): Unidad de medida de energía que se gasta al desplazar una masa de 1 Kg a lo largo de un metro usando la fuerza de un newton
Kilocaloría (Kcal): Unidad de energía que equivale a mil calorías, a 4.185 KJ o 4184 J.
Lípidos: Nombre genérico de un grupo muy amplio de sustancias solubles en disolventes orgánicos y prácticamente insolubles en agua, comúnmente conocidos como grasas. Tienen varias funciones metabólicas: reserva de energía, precursores de hormonas, forman parte de membranas celulares y algunos son vitaminas (como la A, D, E y K). Los lípidos son la fuente más concentrada de energía ya que dan 9 Kcal por cada gramo.
Minerales: Sustancias que pertenecen al reino mineral. El término se usa para referirse a nutrimentos inorgánicos como el calcio, hierro, zinc y yodo, entre otras.
Nutrición: Conjunto de procesos biológicos, psicológicos y sociológicos involucrados en la obtención, asimilación y metabolismo de los nutrimentos por el organismo.
Nutrimento: Sustancia que proviene habitualmente de la dieta (alimentación) y que juega uno o más papeles metabólicos; en la actualidad se conocen cerca de 80 nutrimentos.
Orientación alimentaria: Conjunto de acciones que proporcionan información básica científicamente validada y sistematizada, para desarrollar habilidades, actitudes y prácticas relacionadas con los alimentos y la alimentación con el fin de poder llevar de una dieta correcta.
Plan alimentario: Método mediante el cual se diseña la dieta de un individuo sano o enfermo. De acuerdo con varios factores como su estado nutricio, fisiológico y patológico, sus necesidades de energía y nutrimentos, la vía de alimentación y el tipo de dieta, se le asigna a la persona un número de raciones o porciones equivalentes de alimentos distribuidos en sus diferentes comidas.
Proteína: Nutrimento formado por la unión de varios aminoácidos, y su función principal es ser precursores de otros metabolitos, formar tejidos y órganos y participar en la estructura y formación de células. Un gramo de proteína nos aporta 4 Kcal, igual que los H.C.
Ración o porción: Cantidad arbitraria de alimento que suele calcularse para consumo individual. Lo más común es la ración equivalente, la cual es la cantidad de alimento que tiene un aporte nutrimental estandarizado, usando tazas, cucharadas y piezas para medirlas. Existen tablas de las raciones equivalentes para saber a cuanto equivale una ración.
Sistema de equivalentes: Método para planear dietas, el cual cuenta con una tabla que indica el aporte nutrimental promedio de cada grupo de alimento y listas de los alimentos que pertenecen a cada grupo con el tamaño de la ración equivalente señalado.
Vitaminas: Compuestos orgánicos que realizan funciones catalíticas en el organismo, es decir que funcionan como coenzimas o en el control de ciertos procesos; se dividen en vitaminas liposolubles e hidrosolubles

Fuente: Orientación Alimentaria: glosario de términos. Cuadernos de Nutrición. Vol24. No. 1 2001.

junio 03, 2007

EL SUBE Y BAJA DEL AZÚCAR

Seguramente alguna vez les ha pasado que regresan de una fiesta infantil y sus hijos están como trompos que no hay quien los calme, pero al poco tiempo esta energía se les acaba y terminan agotados, de malas y hasta con sueño; en otras palabras podría ser como la montaña rusa del azúcar, con un impulso de adrenalina que nos emociona para luego tener un bajón de energía de tanta emoción.
Este sube y baja del azúcar suele ocurrir cuando consumimos demasiada azúcar e hidratos de carbono procesados (pasteles, galletas, papas fritas), especialmente con el estómago vacío y los niños suelen ser más susceptibles a este fenómeno. Incluso algunas personas adultas refieren este fenómeno cuando comen únicamente un plato grande de fruta en el desayuno y se sienten como si tomaron 4 tazas de café de lo hiperactivos que están, debido a que el azúcar de la fruta la absorben rápidamente y les da estos síntomas.
Se ha visto que alimentos que son muy altos en azúcar o incluso el azúcar natural o la miel, tienen muy rápido impacto en elevar la glucosa en sangre, pero de igual manera se absorbe muy rápido por lo que al poco tiempo se nos termina la energía. Esto ocurre debido a que para poder utilizar –o absorber- toda el azúcar que ingerimos necesitamos de la hormona insulina para que entre a las células, pero como la cantidad de azúcar es excesiva se produce demasiada insulina que incluso llega a causar que se absorba más glucosa de la necesaria lo que ocasionaría hipoglucemias (niveles bajos de glucosa en sangre) y esto mismo provocaría los síntomas de cansancio, debilidad, sueño y mal humor.
Hay personas que son mucho más sensibles a esto por lo que los síntomas se pueden empeorar causando temblorina, visión borrosa, palpitaciones, irritabilidad e incluso mucha hambre a pesar de haber consumido alimentos.
Lo terrible del asunto es que hoy en día, la mayoría de los alimentos que los niños –y también los adultos- consumen son procesados o demasiado altos en azúcar, con solo pensar en los jugos y refrescos, las galletas, panes dulces, cereales de caja y los dulces, resulta difícil evitarlos y por esto la montaña rusa del azúcar resulta más común de lo que pensamos.
Sin embargo, si hay algo que podemos hacer y esto se basa principalmente en consumir hidratos de carbono con más fibra y que estén menos procesados y para esto debemos inculcar el hábito de que los niños consuman pan integral, galletas y cereales con más fibra, arroz integral, verduras, leguminosas y esporádicamente (y sin el estómago vacío) el consumo de dulces, galletas, chocolates y panes dulce.
Se que esto suena difícil y aburrido pero para lograr que los hijos de hoy estén sanos mañana se debe empezar desde pequeños y sí desde ahora los inculcamos a buenos hábitos es probable que de adultos se eviten muchos problemas. De igual manera pueden comer galletas y pasteles pero quizás prepararlos con harina de trigo integral en lugar de la refinada y usar menos azúcar para cocinarlos.
Desde pequeños hay que acostumbrarlos a beber leche y agua simple en lugar de los jugos procesados y refrescos que están llenos de azúcar.
Cuando si consuman alimentos más altos en azúcar procurar que sea en menor cantidad de la habitual (ej: 2 galletas en lugar del paquete completo) para que el impacto sea menor y evitar consumirlos justo antes de dormir porque puede ocasionar este pico de azúcar y que se le baje demasiado el azúcar a mitad de la noche, presentando pesadillas y sudoración.
Como bien digo en mis recomendaciones, hay que consumir de todo pero la clave está en moderación por lo que el disminuir el consumo de azúcar va más allá de un diente picado, así que a la siguiente vez que vayan a una fiesta y salgan con la bolsa llena de dulces, mejor guardar la mayoría e ir sacando de poco en poco o regalar una parte para no tener tentaciones.