enero 29, 2006

PROBLEMAS DE PESO Y DESORDENES ALIMENTARIOS ENTRE LOS ADOLESCENTES

Como ya mencioné en al artículo anterior, en la adolescencia ocurren demasiados cambios, principalmente a manera corporal, los cuales llevan a estos jóvenes a enfocarse más en su cuerpo y en cómo se ven. Continuamente los adolescentes tienen una percepción irreal sobre el peso que deberían tener para su estatura y la mitad de los adolescentes –las mujeres sobre todo- se perciben como “gordas” cuando únicamente un 12 a 15% presentan sobrepeso.
La presión por estar flaco o flaca esta íntimamente relacionado con la presión por encajar y por ser aceptado por los demás. Las personas delgadas generalmente son vistas como populares, exitosas y atractivas y esto se refuerza cada vez más con la publicidad así como los actores y modelos que salen en revistas, películas y televisión, enviando una imagen errónea de cómo una persona debería ser ¿o más bien verse?.
Por un lado las niñas adolescentes tienden más ha hacer dietas para mejorar su apariencia física, mientras que los hombres se enfocan en hacer más ejercicio. En el caso de las niñas, su esfuerzo por estar delgadas las lleva a probar cientos de dietas, en su mayoría mágicas o populares, que generalmente no tienen efecto alguno y pueden ponerlas en peligro, ya que en esta etapa los adolescentes siguen desarrollándose y necesitan una dieta balanceada y completa para lograrlo.
Sin embargo, en muchos casos la obsesión por estar delgado los puede llevar a desarrollar algún problema serio de salud y como resultado un trastorno de alimentación, como la anorexia o la bulimia. Se que estarán pensando que estos desordenes pueden ocurrir en cualquier persona, pero está comprobado que en la etapa adolescente, los jóvenes son mucho más vulnerables a caer en estas enfermedades. Los adolescentes tienden –literalmente- a morirse de hambre, por medio de omitir comidas, comiendo muy poco o vomitando lo que comen, induciéndose el vómito o usando laxantes. A pesar de que la báscula no indique un problema de peso o incluso cuando ya están con bajo peso o desnutridos, los adolescentes tienden a verse “gordos” o con una imagen corporal distorsionada. Generalmente son las niñas adolescentes o mujeres jóvenes que caen en estos problemas, pero no excluye a los hombres y en la actualidad los casos de estos han ido en aumento.
Los trastornos de alimentación están relacionados con problemas psicológicos, pero también van íntimamente ligados a deportistas adolescentes que exhiben su figura como ballet, gimnasia, patinaje, natación, entre otras, donde el simple hecho de la actividad les provoca mucha presión y además la misma presión de sus compañeros y de los entrenadores, por lo que como padre debes prestar mucha atención si tu hijo o hija practica algún deporte –de manera competitiva- y empiezas a notar cambios en su peso u obsesionarse con este, en su forma de alimentarse o a cambiar hábitos, cambios drásticos de humor o enfermedades.
Si esta enfermedad avanza y no se detecta a tiempo el resultado puede ser fatal, llegando a una desnutrición severa o incluso la muerte.
Los niños adolescente tienden más a preocuparse por ser más fuertes y tener más músculo para verse bien. Algunos lo llegan a lograr de forma saludable haciendo más ejercicio, pero en la mayoría de los casos se dejan influenciar por los amigos o entrenadores, creyendo que consumiendo mucha más proteína en su dieta –o incluso con suplementos de proteína- van a lograr tener unos músculos enormes; la realidad es que al igual que un exceso de hidratos de carbono o grasa, el exceso de proteína en el cuerpo se convierte en grasa y no en músculo y el omitir hidratos de carbono (cereales, panes, pastas, etc) tampoco es una buena solución, ya que se necesita la energía de estos para poder hacer sus actividades diarias y en especial para poder rendir en sus rutinas de ejercicio. Otro problema común resulta en los jóvenes que quieren entrar a los equipos de football o natación que tienen la idea que lo lograrán si pesan menos y para esto comienzan a comer menos o dejar de tomar agua, lo cual únicamente los puede llevar a perder músculo o deshidratarse.
Como podrán ver, esta etapa de la vida resulta complicada por lo que hay que tratar de darles libertada a los adolescentes pero teniendo una buena comunicación y confianza para prevenir este tipo de situaciones y lograr que su desarrollo y crecimiento sea el más óptimo.

enero 22, 2006

NUTRICIÓN DURANTE LA ADOLESCENCIA

Definitivamente la adolescencia es una etapa muy difícil en lo que a nutrición refiere, ya que además de todos los cambios hormonales, corporales y emocionales por los que atraviesan, los adolescentes se vuelven mucho más independientes, inseguros y fáciles de influenciar por los medios y amigos. En esta etapa los padres pierden casi por completo el control que puedan tener sobre la nutrición de sus hijos y conforme van creciendo cada vez son menos los alimentos y bebidas que consumen en casa. Es probable que los adolescentes tengan algunas bases sobre nutrición y alimentación saludable, sin embargo, en esta edad gana sobre la balanza lo que es la presión social, los horarios de la escuela, el sentirse completamente independientes, la falta de disciplina y una percepción poco realista de su peso, lo que los puede llevar a tener malos hábitos alimentarios, malas decisiones sobre lo que comen y en casos extremos, a poner en riesgo su salud por algún problema de trastorno de alimentación. La realidad es que los adolescentes quieren vivir el presente al máximo y no hacen conexión entre la influencia que pueden tener los hábitos de alimentación y ejercicio con la salud de su futuro. La adolescencia es una etapa crítica de la vida ya que seguido de la infancia, es el periodo de crecimiento más rápido de la vida. Este periodo de crecimiento esta marcado por la pubertad y es diferente entre cada niño; en las mujeres generalmente comienza a los 12 o 13 años y en los niños entre los 14 y 15 años. El crecimiento de un adolescente va más ligado a sus genes que a su alimentación; sin embargo, el llevar una dieta saludable influye en que el adolescente crezca a su tope máximo o se quede más bajo de talla. Un tema que vale la pena mencionar, es la furia por las dietas –sobre todo en las mujeres- ya que por lo mismo de la presión social y los cambios en su cuerpo, los adolescentes comienzan a hacer dietas, en su mayoría incorrectas, siendo estrictas y deficientes en numerosos nutrimentos y, en muchos casos usando medicamentos, lo cual todo esto puede perjudicar fuertemente su crecimiento.
Los nutrimentos -no un alimento en particular- influyen en el crecimiento adecuado de una persona. Debido a esto, la cantidad de energía y nutrimentos aumentan para cumplir con la demanda del crecimiento y hay ciertos nutrimentos que juegan un papel sumamente importante en este periodo. La cantidad de calorías (1) varía de persona a persona y se ve influenciado por su actividad física y estilo de vida, pero en promedio un niño de entre 11 y 14 años necesita de 2200 a 2500 calorías/día, mientras que entre los 15 a 18 años esto aumenta de 2500 a 2800 calorías; las mujeres adolescentes –entre 11 y 18 añostambién necesitan más calorías que en la infancia, siendo de aproximadamente 2000 a 2200 calorías. Es importante comprender que el aumento de calorías entre la infancia y la adolescencia implica que la cantidad de alimentos debe aumentar, pero este deben ser principalmente de hidratos de carbono complejos –frutas, verduras, cereales integrales- o alimentos de origen animal bajos en grasa y no de alimentos altos en grasa o azúcar.
Generalmente los adolescentes se quedan cortos en su dieta en dos nutrimentos que son muy importantes en este periodo: el calcio y el hierro. A diferencia de lo que muchos piensan, el calcio durante la adolescencia es un mineral indispensable, ya que en esta etapa, a pesar de que se llega a la estatura máxima, los huesos siguen formándose más densos y fuertes y es en este momento cuando se forma más de la mitad de la masa ósea para la etapa adulta. Es importante incluir en la dieta diaria mínimo dos raciones de leche o yogurt descremados, así como quesos suaves, tortilla de maíz, brócoli, entre otros.
En relación al hierro, muchos adolescentes –especialmente las niñas- presentan pocas reservas o incluso deficiencias por su mala elección de alimentos o por restringir la comida por estar a dieta. Un signo clave es que el adolescente siempre este cansado, ya que sí no tiene suficiente hierro en la sangre, no hay hemoglobina para que transporte el oxígeno y a consecuencia no hay energía. Es fácil encontrar el hierro en los alimentos, simplemente hay que consumirlos: carne de res, pollo, mariscos, leguminosas y verduras de hoja verde con vitamina C (¡Espinacas como las de Popeye con un poco de limón!) o incluso muchos alimentos –jugo de naranja, cereales- que ya están fortificados con hierro.
(1) Las recomendaciones de calorías están basadas en una persona que presenta un peso normal y únicamente necesita mantener su peso y tener un crecimiento adecuado; si la persona presenta sobrepeso la ingesta de calorías debe ser menor.

enero 15, 2006

¿QUÉ TAN NUTRITIVO ES EL LUNCH DE TU HIJO?

Bien dicen que ojos que no ven corazón que no siente y creo que esto aplica muy bien en relación a lo que los niños comen en la escuela, porque bien pueden tener una alimentación saludable en casa y llevarse un lunch casero pero en la mayoría de los casos sucede que los niños no hacen decisiones muy saludables en lo que a su lunch refiere, ya sea porque este no es el adecuado, lo complementan comprando “comida chatarra” en la tiendita, hacen intercambio con sus amigos por “comida rica” o simplemente no se comen lo “nutritivo” –la fruta o la verdura-, y en años recientes esto podría ser parte de la causa que haya tanta obesidad infantil.
Muchos papas creen que su labor basta con supervisar que comen sus hijos mientras están en casa y como en la escuela no están con ellos no tienen control, pero es bien importante como padre estar al pendiente de las decisiones que ellos hacen y marcar mucho nuestras influencias para trasmitir buenos hábitos.
Como en todo hay que mantenerse en un nivel intermedio, ni ser tan obsesionado con mandarles únicamente fruta, verdura y comida baja en grasa, azúcar y calorías –nada de dulces ni chocolates- pero tampoco tan relajado para dejar que su lunch consista en galletas, chocolates y papas. Lo primero que debemos recordar es que lo nutritivo no equivale a feo ni dieta, hay que saber prepara los alimentos saludables de una manera atractiva y sabrosa para que los niños los coman con gusto.
Se recomienda mandar un lunch que en su mayoría sea nutritivo –una fruta, verdura, un sándwich- y ponerles como extra un dulce o un chocolate o una vez por semana unas galletas o papas. Cabe mencionar que es bien importante no prohibirles ciertos alimentos –dulces, refrescos, papas- porque esto generalmente se vuelve lo mas deseado y en el momento que no los vemos corren a casa del amigo o a la tiendita a comprarlos…simplemente hay que poner límites y darles todo con moderación.
Uno de los alimentos que más debemos evitar en el lunch son los jugos, ya que la mayoría de los padres acostumbran mandar una cajita de jugo –Jumex, del Valle, etc- o los niños se la compran en la escuela y se ha visto que los jugos son los primeros causantes de la obesidad infantil, ya que están compuestos de pura azúcar y básicamente nada de fruta ni fibra; los jugos están permitidos pero en cantidad moderada y que sean naturales (como el Unico Fresco de Jumex®). También estos se pueden sustituir por aguas frescas de limón, jamaica o frutas o simplemente por agua natural,
Otro punto bien importante es incluir en el lunch de tus hijos alimentos con fibra ya que es común que a esta edad puedan presentar estreñimiento; con el hecho de hacerles el sándwich en pan integral, mandarles la fruta con cáscara, cereales integrales y verdura suele ser suficiente, sin olvidar por supuesto el consumo adecuado de agua, hábito que no se inculca desde pequeños y es fundamental.
Algunas ideas de lunches ricos y saludables:
*Sándwich de pechuga de pavo con lechuga, jitomate y aguacate, una manzana, jicamas con limón, un yogurt de frutas, chocolate carlos V.
*Torta de queso oaxaca con lechuga, jitomate y aguacate, una rebanada de piña, pepinos, un tetrapac de leche, una barra Special K.
*Bagel de queso oaxaca, un jugo Unico Fresco (240 ml), zanahorias con limón, un yogurt de frutas y una tutsy pop.
*Sándwich de crema de cacahuate, fresas con yogurt natural, pepino con apio, una paleta helada de limón.
Si la cabeza ya no les da para pensar que enviarle de lunch a sus hijos siempre es útil preguntarles que prefieren y tomar en cuenta su opinión, incluyendo tu parte nutritiva junto con sus gustos, de esta manera se sentirán que están participando y que su lunch no es algo forzoso.
Hay que tener cuidado con los alimentos pre-empacados (sandwiches, burritos, sopas instantáneas, tortas, etc) ya que aunque son mucho más prácticos y rápidos de preparar generalmente resultan ser mucho más altos en grasas, azúcar y calorías. Además debemos procurar enviar siempre el lunch en bolsas o loncheras limpias y que los alimentos estén empacados de forma separada, ya que finalmente no hay nada mejor que lo hecho en casa, de mucho mejor calidad y frescura.

enero 08, 2006

NUTRICIÓN EN LA ETAPA ESCOLAR (6 A 12 AÑOS)

Entre los 6 y 12 años de edad, los niños comienzan a obtener control del mundo que los rodea, se vuelven más independientes y toman más decisiones y, por esto mismo los hábitos que forman en esta etapa duran de por vida. Debido a que en esta edad están más tiempo fuera de casa –escuela, deportes, amigos- otras personas influyen en sus hábitos alimentarios y en las decisiones que toman. Varios estudios han demostrado que a esta edad, los compañeros de escuela y maestros juegan un papel muy importante en la percepción que los niños adquieren sobre la comida, al igual que los padres y le sigue la influencia que tienen los medios de comunicación, la televisión y los libros.
Se recomienda tener bien en mente los siguientes puntos para lograr que tu hijo o hija se desarrolle sanamente en esta etapa de la vida y formen hábitos alimentarios nutritivos así como de ejercicio:
* Nutrimentos: Una enorme variedad de alimentos pueden aportar los nutrimentos esenciales para crecer, obtener energía y estar sanos, así como para formar reservas cuando llegue la adolescencia. La mayoría de los niños en edad escolar necesitan entre 1800 y 2000 calorías, aunque esto varía según su ritmo de crecimiento, actividad física y complexión corporal. Se recomienda que consuman entre 6 y 9 raciones de cereal o pan, entre 3 y 4 raciones de verdura, 2 a 3 raciones de fruta, 2 a 3 raciones de lácteos (leche, yogurt, quesos) y entre 150-180 g de carne, pollo o pescado al día; se ha visto que con solo comer el mínimo recomendado de las raciones, los niños consumen los nutrimentos necesarios.
* Crecimiento: Durante esta etapa el ritmo de crecimiento es más lento, pero en promedio crecen entre 4 y 5 cm por año, lo que representa una ganancia de peso de entre 2 y 3 kg por año. Viéndolo de una forma global, en estos 6 años crecen en promedio 50-60 cm y casi duplican su peso. Es importante mencionar que durante esta etapa, varía mucho la forma y tamaño de cada niño y no hay ninguna que sea la ideal.
* Preferencias: El apetito de los niños y sus gustos por la comida cambian rápidamente y pueden variar de un día a otro. El que decidan comer poco o eviten algunos alimentos simplemente indica que están decidiendo sus gustos. Sin embargo, no hay que dejar que ellos tomen todas las decisiones ya que si hay que inculcarles una alimentación correcta y procurar que siempre en su dieta haya frutas y verduras y un balance entre los cereales y productos de origen animal, procurando limitar grasas y azúcares. Siempre hay que recordar que es bueno acostumbrarlos desde chicos a una variedad de alimentos para que conozcan diferentes sabores, olores, texturas y colores y además obtengan los diferentes nutrimentos.
* Habitos: Como ya mencioné al principio, los niños aprenden viendo a los demás. Padres, hermanos, amigos, maestros y la televisión influyen enormemente en qué y cómo se alimenta tu hijo. El procurar que en tu casa las comidas sean nutritivas, balanceadas -y también sabrosas- cumple con una aparte de la influencia que tus hijos reciben.
* Conocimiento de nutrición: Es un hecho que los mensajes de nutrición les están llegando a los niños, y en la escuela les enseñan las bases de una dieta correcta y balanceada. Nuestro trabajo es lograr que la información que están aprendiendo la puedan relacionar con su vida diaria y les ayude a tomar mejores decisiones con respecto a la comida que consumen. Como padres, nuestro papel de maestros es también muy importante y desde chicos debemos enseñarlos a comer sanamente y a formar hábitos alimentarios correctos.
* Actividad Física: Para mantenerse sanos y con un adecuado peso, los niños necesitan balancear su estilo de vida con actividad física y, este hábito se debe inculcar desde pequeños. Bien sabemos que en las escuelas no hay mucha conciencia por considerar las clases de educación física algo primordial, así que como padres debemos promover que nuestros hijos hagan ejercicio, dejando que prueben varias opciones y decidan cual es el que más les gusta para que hagan algo que realmente disfruten y no lo sientan como una obligación. En la actualidad muchos de los niños en edad escolar no realizan actividad física y tienen una vida sedentaria, incluso varios estudios estiman que entre 20 a 40% de los niños de México son completamente inactivos. Si desde chicos le agarran el gusto a hacer deporte, es probable que de adultos les quede el hábito de hacerlo y sin duda alguna, este simple hábito es el mejor regalo que le podemos dar a nuestro cuerpo y mente para lograr salud por muchos años.