abril 30, 2006

¿EXISTE ALGO PEOR QUE EL AZÚCAR?

En el artículo de la semana pasada únicamente me enfoqué en mencionar las diferentes variedades de azúcar que existen en el mercado y sus principales usos, pero erróneamente –y quizás porque para mi es obvio- creo que me faltó mencionar que su consumo debe ser EN MODERACIÓN ya que siendo el azúcar el principal componente de los hidratos de carbono, lo consumimos sin darnos cuenta y posiblemente en cantidades excesivas, a lo que se le atribuye gran culpa del sobrepeso a nivel mundial.
Sin embargo, la azúcar no es la única culpable de esto y en la actualidad se ha visto otro endulzante que ha tenido un tremendo auge en su uso, la fructosa, o como aparece en los ingredientes de los alimentos "el jarabe de maíz alto en fructosa”, la cual resulta ser mucho más dañina que la azúcar y con mayor posibilidad a ser la culpable del aumento de sobrepeso y diabetes a nivel mundial. El problema con esta miel es que se metaboliza de una manera muy diferente que otras azúcares y puede tener diferentes efectos en la salud.
Este jarabe no es la que comúnmente conocemos como la miel de maple que comemos con los hot cakes, sino es un aditivo muy barato y más fácil de usar que la azúcar simple, convirtiéndola en la sustancia más común para endulzar jugos y refrescos y en la actualidad ya es usada en casi todos los productos, desde yogurts, cereales, comida para bebé, cerveza, comida chatarra, comida rápida, etc. Este jarabe se comenzó a usar en los 70´s y tuvo su mayor auge en los 90´s, cuando comenzó el bum de las dietas bajas en grasa y la gente no se preocupaba por el contenido de hidratos de carbono o azúcar en la comida.
Es difícil evaluar si la fructosa realmente es uno de los culpables del aumento de personas obesas o está ligada a muchos otros factores como el sedentarismo y los cambios en la alimentación; sin embargo, se ha investigado que este jarabe contiene alrededor de 5% más fructosa que la azúcar simple, lo cual no es una exageración, pero suficiente como para volver al producto mucho más dulce y hacerlo que se metabolice de una diferente manera. La azúcar que comúnmente conocemos se rompe –o digiere- en pequeñas partículas en el tracto digestivo para luego ser absorbido por las células y posteriormente ser usadas como energía a través de la producción de insulina. En cambio, se ha visto que la fructosa no se metaboliza y se va directo al hígado, donde es acumulada en forma de grasa por indicación de ciertas enzimas. Otras investigaciones han demostrado que éste jarabe alto en fructosa no estimula la producción de insulina –hormona que manda señales de saciedad- por lo que la gente puede tender a comer más de lo que necesita.
Lo preocupante del asunto es que este jarabe está comenzando a sustituir al azúcar en todos los aspectos y cada día es más difícil encontrar productos que no estén procesados. El jarabe de maíz alto en fructosa está considerada como un ingrediente clave para los fabricantes ya que es muy fácil de transportar, no es tan delicado como el azúcar a “quemarse” cuando se congela, evita que los productos se sequen, tiene una larga vida de anaquel y además logra darle un bonito color dorado al pan, pero el punto más importante para los fabricantes (al menos en Estados Unidos) es que es 20% más barato que la azúcar simple, en parte porque ha estado subsidiado por el gobierno y ha habido un gran impulso a los agricultores a cultivar más maíz. Obviamente a los fabricantes e industrias les conviene utilizar un endulzante mucho más barato ya que obtienen más ganancias y además pueden continuar haciendo sus promociones de vender los productos al doble de tamaño por solo unos pesos extras.
Hay que tener mucho cuidado con esta “nueva azúcar” ya que es difícil identificar que productos la contienen y en qué cantidad, ya que normalmente las etiquetas nutrimentales únicamente dicen el contenido total de azúcar y es difícil saber cual es azúcar natural y cual es fructosa, para esto recomiendo ver en la etiqueta de ingredientes en qué orden aparece el jarabe de fructosa para más o menos ver en qué porcentaje lo contiene; p.e. una coca de 600 ml contiene 39g de azúcar y la fructosa aparece en segundo lugar en la lista de ingredientes, por lo que es probable que al menos 10-15 g sean de fructosa, a lo cual si le sumamos toda la demás fructosa que contienen los alimentos es probable que nos estemos excediendo.
En mi opinión, este jarabe de fructosa todavía está demasiada escondida y espero que pronto llegue el momento en que tal como con las grasas trans que se dieron cuenta que son las peores grasas, y ahora los sistemas de salud pusieron presión para que los productos no contengan esta grasa, suceda lo mismo con esta azúcar, pero de mientras procuren leer las etiquetas para evitar su consumo excesivo.

1 comentario:

jose dijo...

buen articulo, bueno yo hace poco trate de evitar consumir el azucar de mesa comprando estevia en polvo que decia ser "natural" sin embargo de un tiempo me di cuenta ke contenia exactamente como lo escribo "solidos de jarabe de maiz". bueno todavia sigo en el dilema si es mejor tomar 16 gramos de azucar de mesa equivalentes a una cucharadita o consumir 2 gramos de este producto para endulzar mis desayunos ?¡ alguien me podria decir... gracias