mayo 27, 2007

¿NUESTRO HUMOR DEPENDE DE LOS CARBOHIDRATOS?

Tal parece que hoy en día los carbohidratos resultan ser los malos del cuento y por donde volteamos nos invaden con información y propaganda de cómo evitar los carbohidratos así como dietas y alimentos bajos en estos nutrimentos, poniendo a estos alimentos como la solución a los problemas de sobrepeso y como la dieta maravilla.
Pero la realidad es que nuestro cuerpo -y especialmente nuestro cerebro- necesita carbohidratos para funcionar, ya que estos nutrimentos nos van a aportar glucosa que viene siendo la gasolina que el cerebro necesita. Aunque podemos obtener algo de energía de los músculos o incluso utilizar la grasa que esta acumulada –quemándola-, estas fuentes de energía no le funcionan de manera directa al cerebro y finalmente lo tiene que convertir en glucosa para poderla utilizar y es un proceso que al organismo le cuesta mucho trabajo y no es la forma más saludable, ya que se pueden formar sustancias tóxicas. Explicado esto, entendemos que la función del cerebro depende completamente de los carbohidratos, por lo que no los podemos eliminar de nuestra alimentación.
Sin embargo, es importante mencionar que podemos encontrar a los carbohidratos en dos formas diferentes: simples y complejos. Los carbohidratos simples son aquellos que se absorben rápidamente en la sangre; estos principalmente son los que contienen azúcar blanca o jarabe de maíz y los encontramos obviamente en el azúcar, las mieles, la leche, dulces, jugos y refrescos. Por otro lado, los carbohidratos complejos vienen siendo todos los cereales, panes y granos enteros (generalmente integrales), verduras, frutas y leguminosas, ya que contienen menos azúcar simple y más fibra, así como vitaminas y minerales, por lo tanto tardamos más en absorberlos.
Lo que ocurre con nuestro humor y los carbohidratos se explica en que al consumir carbohidratos simples nos provoca un impulso rápido de energía, que ocasiona un pico muy acelerado pero que igual de rápido llega a disminuir, ya que entra en acción la hormona llamada insulina que es la responsable de que la glucosa o azúcar en exceso entre rápidamente a las células y eso podría provocarnos al inicio una sensación de euforia o hiperactividad para pronto sentirnos apagados o con menos energía.
Otro cambio de humor se ve relacionado cuando en nuestra dieta no incluimos suficientes carbohidratos complejos que vienen siendo la gasolina del cerebro, por lo que empezamos a sentirnos cansados, irritables, de mal humor, con dolor de cabeza, debido a que el organismo esta obteniendo la glucosa de otras fuentes y en el proceso produce sustancias tóxicas que causan que nos sintamos así.
Esto se debe a que las células de nuestro cerebro nunca descansan, ni cuando dormimos, las neuronas continuamente se están reparando, duplicando y conectándose con otras neuronas, por lo que necesitan gasolina las 24 horas del día y se calcula que consumen el 10% de la energía total del cuerpo.
Es por esto, que es de suma recomendación llevar una dieta más alta en carbohidratos complejos que en simples para lograr que la glucosa se tarde más en absorber y no estemos con picos muy altos o muy bajos de azúcar, ocasionados por el excesivo consumo de carbohidratos simples.
Otro factor relacionado con nuestro humor es la producción de una sustancia llamada serotonina que se ha visto que mejora el humor y promueve la saciedad y los carbohidratos ayudan a estimular la producción de esta sustancia, por lo que una dieta sin carbohidratos –principalmente complejos- afecta la producción de serotonina y por lo tanto promueve un peor humor e incluso que tengamos más hambre o no quedemos satisfechos.
Por lo tanto, es importante llevar una dieta balanceada y comer de todo pero en moderación, ya que nuestro cuerpo esta diseñado para consumir carbohidratos, proteínas y grasas y aquellas dietas que promuevan el consumo de un solo nutrimento no son saludables.

1 comentario:

Nico dijo...

Excelente artículo. Llegué a este blog buscando información sobre los cambios de humor que produce la ingesta de carbohidratos simples, dado que en mi persona llegué a analizar ciertas conductas o reacciones que aparecían al generar cambios drásticos en la alimentación normal que tengo, por motivo de viajes o cuestiones similares en las que no podía seguir dietas equilibradas y correctas en cuanto las fuentes de carbohidratos, es decir, cambiando los complejos por los simples diariamente. Esto tiene relación a la sensibilidad a la insulina que posee cada persona? Es que veo que mucha gente tiene hábitos de alimentación que causarían estragos en mi organismo, y en ellos no genera problemas.
Repito, excelente artículo. Saludos.