mayo 01, 2005

OBESIDAD INFANTIL…ENORME PREOCUPACIÓN!


En México se ha registrado que 1 de cada 5 niños presentan sobrepeso y obesidad, principalmente a causa de un aumento en el consumo de grasas y azúcares; el número de niños con sobrepeso se ha duplicado en las últimas 2 décadas; hoy en día, los niños mexicanos realizan 70% menos de actividad física que hace 30 años; casi la mitad de los niños entre 8 y 16 años ven de 3 a 5 horas de televisión diarias. Estos datos son realmente preocupantes y una señal de alarma para empezar a actuar ahora mismo!
Aunque cueste trabajo entenderlo, la obesidad infantil se ha convertido en una epidemia. Esto ha ido ocurriendo tanto en niños como adolescentes, en ambos sexos y en diferentes razas. Cada día son más los niños que desarrollan Diabetes Mellitus tipo 2 -enfermedad que anteriormente solo les daba a los adultos-, niveles altos de colesterol y presión arterial. Uno de los problemas más graves en niños obesos es la apnea del sueño –respiración interrumpida durante el sueño- que puede afectar el aprendizaje y la memoria; además, puede aumentar su incidencia de problemas ortopédicos, enfermedad hepática y asma. La prevalencia de niños con sobrepeso, que de adultos son obesos ha ido en aumento y, lo peligroso de esto es que incrementan sus riesgos de presentar enfermedades cardiovasculares, hipertensión crónica y embolias.
Pero una situación aún más grave que la de salud, es la discriminación social, la cual puede repercutir por el resto de sus vidas causándoles problemas emocionales de adolescentes y adultos, además de la humillación de ni siquiera poder hacer muchas de las actividades físicas que hacen sus amigos.
Es sabido que la obesidad es causada por varios factores y a pesar de que la genética juega un papel importante no es el único responsable para la tremenda progresión de esta enfermedad. La causa principal es la misma que con los adultos: comer demasiado y moverse muy poco! Esto se traduce en que actualmente los niños tienen menor gasto de energía que hace 20 años, debido a las muchas horas que pasan enfrente de la televisión y que generalmente va acompañado de estar comiendo comida chatarra o alimentos que aportan pocos nutrimentos pero sí mucha azúcar y grasa –como papas, dulces y refrescos. En cuanto a factores hereditarios, el riesgo de que un niño tenga obesidad es mucho mayor –80%- cuando ambos padres presentan obesidad; asimismo se ha visto que hijos de madres con sobrepeso tienden a ser menos activos y a ganar mayor peso a los pocos meses de nacidos.
Un punto clave que la mayoría de los padres ignora -y es una de las causas de que la obesidad infantil ha ido en aumento- es el elevado consumo de jugos y refrescos que los niños toman. La mayoría de los padres piensan que es muy nutritivo que los niños tomen jugos a cualquier hora y la realidad es que al menos que sean naturales, son básicamente pura azúcar y nada de fruta; lo mismo sucede con los refrescos, que siempre vienen como prioridad antes de tomar agua natural y no son más que calorías vacías –porque no tienen nutrimentos- pero están llenas de azúcar.
Como padre, es importante la comunicación con tu hijo o hija sin caer en el hábito de juzgar. Ellos saben que tienen un problema de sobrepeso y lo último que necesitan es que se los remarques en la cara, porque esto solo va a contribuir a perjudicar aún más su autoestima. Al hablar con tu hijo(a) es importante mantener una actitud positiva, hablando sobre temas de cómo estar más sanos –no sobre bajar de peso– y aprender a comer –no ponerse a dieta–. Un enrome error es decirles desde pequeños que están gordos y que se tienen que poner a dieta, ya que causa un trauma emocional que a la larga incluso los puede llevar a desarrollar trastornos de la alimentación.
Los niños forman sus hábitos de lo que ven de sus padres y en su casa, por lo que sí te ven a escondidas tomar refrescos cuando tu se los prohíbes o les insistes en comerse la fruta cuando a sus espaldas te comes unas papas, obviamente lo perciben y les está llegando información confusa. Lo mismo sucede con la actividad física, si te ven que todo un sábado estás enfrente de la computadora o viendo la TV ¿de donde van a formar el hábito de salir a jugar o hacer algún deporte?
Es por esto que como padre eres un modelo para tus hijos y para que ellos se alimenten sanamente y se mantengan activos lo tienen que aprender de ti!

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