agosto 13, 2006

LAS DIETAS ALTAS EN PROTEÍNA ¿NOS AYUDAN O NOS AFECTAN?

Desde hace unos años, las dietas altas en proteína se han puesto de nuevo de moda, las cuales fueron populares en los años 70´s (aunque teniendo raíces históricas desde hace más de 200 años) promoviendo la idea de que los carbohidratos engordan. Esta teoría se sustenta en el hecho de que a lo largo de los 80´s y principios de los 90´s las dietas eran altas en carbohidratos y bajas en grasa y toda la comida se convirtió libre de grasa y en lugar de que la gente enflacara, engordó (sobretodo en EU); sin embargo, dejan implícito el mencionar que en efecto la gente consumió menos grasa, pero consumieron más calorías provenientes de otros alimentos y el nivel de actividad física disminuyó. Hoy en día las opciones de dietas altas en proteína abundan, desde la de la Zona, la del Dr. Atkins, la dieta South Beach y muchas otras.
Existen muchos mitos sobre las dietas altas en proteína, a continuación se los menciono junto con la realidad:
Mito 1: Los seres humanos de la prehistoria llevaban con una dieta alta en proteína y nuestros cuerpos aún están diseñados para alimentarse así.
Realidad 1: En la antigüedad los seres humanos eran más bien una congregación y su vida no se basaba en cazar. La mayoría del tiempo se alimentaban de semillas, nueces, frutas y verduras y rara vez incluían la carne. Además, en la antigüedad los seres humanos vivían la mitad de años que hoy en día.
Mito 2 : La proteína no se convierte en grasa en el cuerpo.
Realidad 2: El exceso de energía de cualquier alimento –carbohidratos, grasa, proteína y alcohol- se convierte en grasa, que se acumula en el cuerpo si no es gastada.
Mito 3 : Las dietas altas en proteína promueven una rápida y permanente pérdida de peso
Realidad 3: Las dietas altas en proteína si pueden resultar en una rápida pérdida de peso, pero rara vez es permanente. En las dietas altas en proteína, la mayor cantidad de peso que se pierde en un principio es básicamente líquidos y ya cuando se ha perdido bastante peso se baja grasa y masa muscular. Además, muchas de estas dietas no están supervisadas, por lo que no se logran cambios en el estilo de vida y hábitos, por lo que es muy probable que el peso se recupere al suspender la dieta.
Mito 4 : En un régimen alto en proteína se puede comer la cantidad que se quiera de proteína e igual se baja de peso.
Realidad 4: Las mayoría de las personas que deciden ponerse a dieta, inconcientemente se vuelven más conscientes de lo que comen, por lo que probablemente comen menos. Además, las dietas altas en proteína y bajas en carbohidratos pueden ocasionar un estado de cetosis que puede producir anorexia – disminución en el apetito-, ya que se acumulan cuerpos cetónicos y son sustancias tóxicas.. La realidad es que la mayoría de las dietas altas en proteína son bajas en calorías.
¿Pero al final de cuentas, funcionan?
Muchas de las personas que han probado estas dietas han bajado dramáticamente de peso, incluso consumiendo grandes cantidades de carne, huevos y tocino. Sin embargo, no todo es color de rosa, ya que generalmente al inicio hay una gran pérdida de peso a expensas del glucógeno almacenado principalmente en los músculos lo que causa estreñimiento, náuseas, debilidad, deshidratación, cansancio y depleción del músculo. Mientras que el estado de cetosis produce menos hambre, también provoca un mal aliento y puede ser tóxico. Este tipo de dietas son deficientes en muchas vitaminas y minerales, por lo que muchas veces recomiendan un suplemento. También suelen ser bajas en fibra, pero rara vez se da un suplemento. Además la mayoría de estas dietas contienen más del 60% de grasas, por lo que es obvio que contiene mucho más colesterol y grasas saturadas que las recomendables para la salud del corazón.
Concluyendo…¿será esta la mejor dieta a seguir? No existe una sola dieta que sea la maravilla para bajar de peso, si así fuera todos estaríamos delgados y sanos, pero sí todavía eres de los que creen que esta dieta es la ideal, pues adelante, solo hay que atenerse a los efectos secundarios y saber que si quieres mantener el peso perdido hay que seguir la dieta de por vida u optar por hacer cambios en los hábitos y aprender a comer. Quizás la fórmula mágica es llevar una dieta que incluya todos los grupos de alimentos –frutas, verduras, cereales y productos de origen animal- en cantidades moderadas, evitando el exceso de grasas y azúcares y obviamente haciendo ejercicio de forma rutinaria.

No hay comentarios.: