agosto 29, 2004

DEL SOBREPESO A LA "GLOBESIDAD"

Triste realidad es la vivimos con la situación de la obesidad, que de algunos años a la fecha se ha convertido en una epidemia; por primera vez en la historia, existen en el mundo tantas personas malnutridas y de bajo peso como personas sobrenutridas y con obesidad. Actualmente se ha registrado que más de 300 millones de personas en el mundo presentan obesidad; en México el 24% (1999) de la población son obesas (considerando que en 1988 solamente el 9% lo eran), mientras que en EUA la cifra todavía es más aterradora, con 31% de la población (en 1971 presentaban el 14%). Lo más preocupante de esta situación es que la obesidad ha aumentado exageradamente entre los niños y adolescentes.
Según el Instituto de Medicina, la obesidad se define como el exceso de masa grasa, considerando a los hombres que presentan >25% de grasa corporal y a las mujeres con >30% de grasa. Por otro lado, el sobrepeso abarca al exceso de peso corporal que incluye grasa, músculo y tejidos; aquí es donde entra el término de Índice de Masa Corporal (IMC), el cual es una relación entre el peso y la talla de cada persona y nos indica el riesgo de padecer alguna enfermedad. Para obtener este dato es muy fácil, solo hay que dividir el peso (Kg) entre la estatura (mts) al cuadrado ( Kg ÷ (m)2); un peso saludable va de 18 a 25, debajo de 18 se tiene un peso bajo y hay riesgo de enfermedades, entre 25 y 30 se presenta un sobrepeso y arriba de 30 se tiene obesidad. El presentar obesidad indica un aumento en el riesgo de padecer algún problema de salud, como hipercolesterolemia, hipertensión arterial, diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares, artritis, problemas respiratorios, entre otros. Por todas estas razones, queda más que obvio que el subir de peso –excepto durante el embarazo- no es nada recomendable.
Las causas de la obesidad van mucho más allá que el simple hecho de tener un balance positivo de energía. La genética juega un papel muy importante en este padecimiento, ya que un niño donde alguno de sus padres sea obeso tiene 40% de posibilidades de presentar sobrepeso, mientras que el riesgo se duplica cuando ambos padres son obesos. Además, existe la posibilidad de que algunas personas tengan un metabolismo más lento, lo cual hace más difícil quemar calorías.
Tal parece que existe mundialmente una receta para volverse obeso: “basta aprovechar todos los avances tecnológicos para no tener que mover un dedo y tener una vida sedentaria, aumentar el consumo de calorías gracias a que en todos lados sirven porciones enormes, tomarse en serio la publicidad de comida chatarra y quedarse embobados enfrente a la televisión o el internet”…mezclando bien estos ingredientes tenemos una “globesidad”. La realidad es que hace 50 años, la vida era mucho más activa, habían menos coches, más parques, la T.V tenía pocos canales y no existían los “play station” ni las computadoras.
Asimismo, la obesidad nos lleva a un círculo vicioso, donde a causa de esos kilos de más y el exceso de grasa, se vuelve mucho más difícil poder desempeñar las actividades, el simple hecho de caminar o subir escaleras se vuelve imposible por falta de energía y de aire. A consecuencia, esto provoca que la persona tenga una vida todavía más sedentaria, gane más peso y pierda mas músculo.
La obesidad también puede afectar emocionalmente, ya que la imagen corporal puede ocasionar una autoestima baja y el querer alejarse de la sociedad.
Con el hecho de reducir del 5 al 10% del peso corporal, se pueden disminuir los riesgos de enfermedad. Incluso una reducción pequeña de peso puede ayudar a disminuir la presión arterial, regular los niveles de lípidos (colesterol, triglicéridos, LDL y HDL) y azúcar en sangre. Para personas que presentan obesidad mórbida (IMC >40) que necesitan bajar más del 10% se recomienda que lleven un plan de reducción donde logren bajar ese 10% de su peso corporal, posteriormente hagan una dieta de mantenimiento por 6 meses y luego reinicien el plan de reducción, así hasta llegar a un peso saludable. Para estos casos de obesidad mórbida también existe la posibilidad de hacer la operación del “by pass gástrico”, realizada por un médico, donde literalmente hacen más chico el estómago, provocando una menor capacidad para lograr que la persona disminuya su consumo. Sin embargo, creo que la solución para disminuir el sobrepeso y la obesidad –no mórbida- todavía se puede lograr por medio de mejorar nuestros hábitos alimenticios y no en que a la larga todos traigamos el estómago amarrado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tiene alguna complicacion hacerse un by-pass gastrico?
Debe cuidarse de las comidas?
En caso afirmativo, que tiempo?