febrero 27, 2005

¿TE GUSTA LA LECHE PERO TÚ NO LE GUSTAS A ELLA?

Entonces es muy probable que seas intolerante a la lactosa… pero ¿a qué se refiere esto exactamente?
La lactosa es un azúcar natural que se encuentra en la leche y en los productos lácteos. Durante la digestión en el intestino, actúa una enzima llamada lactasa, la cual rompe a la lactosa en pequeños fragmentos para que sea digerida más fácil. Lo que ocurre en personas con intolerancia a la lactosa, es que producen muy poca lactasa para poder digerir adecuadamente esta azúcar y a consecuencia la lactosa que no se digirió, es fermentada en el intestino por bacterias benignas.
Varios síntomas bastante incómodos –náusea, cólicos, inflamación, dolor abdominal, gases y diarrea- son el resultado de esta fermentación.
Para personas intolerantes a la lactosa, los síntomas pueden empezar desde 15 minutos hasta varias horas después de haber ingerido algún alimento o bebida con lactosa. Además, la intensidad varía de persona a persona, así como de la cantidad de lactosa consumida en relación a otros alimentos.
Existen también las personas que son alérgicas a la leche y, esto más bien se refiera a una reacción alérgica a la proteína de la leche. A diferencia de las personas que son intolerantes a la lactosa -que según su grado de intolerancia, pueden consumir cierta cantidad de productos lácteos- las que presentan esta alergia deben evitar por completo el consumo de cualquier alimento o bebida que contenga leche.
No existen reglas para desarrollar intolerancia a la lactosa, ya que cualquier persona puede volverse intolerante de un momento a otro. Desde que un bebé nace –salvo sus excepciones- producen una adecuada cantidad de la enzima lactasa; sin embargo, la producción de esta enzima va disminuyendo con los años y con la “falta de práctica” de tomar leche, ya que mucha gente cree que este alimento solamente es para los bebés y niños y, de adultos la dejan de tomar por lo que la producción de esta enzima disminuye y se vuelven intolerantes; también se ha visto que influye la raza, como en los asiáticos y los nativos de Norteamérica que tienen mayor riesgo de ser intolerantes. Existen otros factores que afectan la tolerancia, como son ciertos medicamentos que disminuyen la producción de lactasa o algunas enfermedades intestinales o gástricas; en ambos casos la intolerancia puede ser temporal hasta que se regenere la flora intestinal.
¿Donde encontramos a la lactosa? Generalmente está en todos los alimentos que contienen leche o sólidos de la leche, por lo que para todos aquellos intolerantes a la lactasa es importante poner atención en las etiquetas y saber que estamos comiendo para evitar los desagradables síntomas. Entre los productos lácteos que más lactosa contienen encontramos: leche evaporada y condensada, leche de vaca –tanto entera como descremada-, leche de cabra, helado, quesos suaves, yogurt, etc.

Con esto, han de pensar que ya no pueden comer nada, pero el manejar una intolerancia la lactosa no es tan difícil como parece, ya que se trata de una condición que depende del grado de tolerancia. La mayoría de las personas que tienen intolerancia a la lactosa pueden consumir al menos algún tipo de producto lácteo. A continuación les menciono algunas recomendaciones para poder digerir mejor la lactosa de los alimentos y evitar eliminarla por completo de la dieta:
*Empezar experimentando con diferentes tipos de lácteos y en poca cantidad, para ir midiendo la tolerancia.
*Los productos lácteos se toleran mejor si están combinados con otros alimentos, ya que disminuye la velocidad en que se digiere la lactosa (ej: cereal con leche en lugar de leche sola).
*Consumir porciones más pequeñas de alimentos ricos en lactosa, pero más veces al día. Resulta más tolerable beber 1/3 de taza de leche 3 veces al día que 1 taza en una sola toma.
*Preferir el yogurt y jocoque hecho con cultivos activos, ya que por tener bacterias “benignas” resultan más fáciles de digerir. Al contrario de los lactobacilos o acidofilos que muchos yogurts contienen, estos generalmente no son bajos en lactosa.
*Preferir leche y productos lácteos con grasa (leche entera o quesos fuertes) ya que mientras más grasa contengan, más lenta es la digestión. Hay que tener cuidado con estos por el alto consumo de grasas saturadas!
Definitivamente el ser intolerante a la lactosa no es nada fácil, pero tampoco es el fin del mundo y la clave está en saber cual es el grado de tolerancia. Además, cuando realmente se nos antoje un café capuchino o una rebanada de queso, siempre podemos optar por la ayuda de las medicinas (como el Lactaid®), la cual se toma antes de consumir algún alimento o bebida con lactosa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tengo el problema de ser alergico a la lactosa, consumo leche de soya, aunque no tiene el mismo sabor no se si las cantidades de nutrientes sean las misma